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Manejo avanzado en Primeros Auxilios :

La reanimación cardiopulmonar (RCP)

La RCP debe realizarse ante una parada cardiaca y/o respiratoria (parada cardiorrespiratoria).

 

La función de dicha maniobra es mantener la circulación de la sangre y evitar los daños irreversibles en los órganos vitales del cuerpo (corazón, cerebro, pulmones) mientras se intenta revertir la causa que originó la parada.

 

La maniobra de RCP tendrá una técnica diferente en función de la edad y tamaño de la víctima, pero en esencia consta de:

  1. Un masaje cardiaco mediante compresiones torácicas de inicio rápido y sin interrupciones (no parar más de 5 segundos).

  2. La respiración boca-boca o boca a boca-nariz.

Adultos o niños mayores de 1 año

1. Las compresiones torácicas:

  1. Acostar a la víctima boca arriba, a ser posible sobre una superficie dura y plana, y arrodillarse a su lado, a la altura del pecho.

  2. Colocar el talón de la mano en el centro del pecho de la persona y situar la palma de la otra mano encima de la primera, entrelazando los dedos, dejando como único punto de apoyo el talón de la primera mano.

  3. Mantener los brazos estirados y perpendiculares al punto de compresión y la espalda erguida. Así realizaremos las compresiones utilizando el peso de nuestro cuerpo y notaremos más tarde el cansancio.

  4. Realizar las compresiones hundiendo el tórax al menos 5 centímetros y permitiendo su retroceso completo.

  5. Sin perder nunca el contacto entre nuestras manos y el pecho de la víctima, tras cada compresión se debe liberar la presión del tórax. La duración de cada compresión y descompresión debe ser la misma.

  6. Las compresiones deben realizarse a un ritmo de al menos 100 compresiones por minuto.

NOTA: Si estamos realizando la reanimación a un niño de entre 1-8 años, en función de su tamaño corporal las compresiones pueden realizarse de igual manera que en el adulto o con una sola mano si se trata de un niño pequeño, para evitar ejercer una fuerza excesiva sobre su tórax y evitar la posibilidad de lesionar sus costillas u órganos internos

2. La respiración boca-boca:

  1. Extender la cabeza de la víctima hacia atrás.

  2. Cerrar los orificios nasales con una mano y acoplar nuestra boca alrededor de la boca de la víctima, sellándola e impidiendo el escape de aire.

  3. Insuflar aire con el volumen suficiente que permita la elevación del tórax de la víctima y dejar salir el aire tras cada insuflación, observando el descenso del tórax al abrir la boca de la víctima.

  4. La duración de cada insuflación debe ser aproximadamente de 1 segundo, realizando 2 insuflaciones en un tiempo menor a 5 segundos. Se recomienda un ritmo compresiones/insuflaciones de 30:2.

NOTA: La respiración boca-boca puede ser prescindible si usted cree que no realiza bien la técnica (el tórax no asciende con las insuflaciones) o tarda más de 5 segundos, o si por diferentes motivos simplemente no quiere realizarla (repugnancia o miedo al contagio por ser una persona desconocida).

 

Lo fundamental en la reanimación son las compresiones torácicas, siempre de buena intensidad y a una velocidad de 100 compresiones/minuto.

Niños menores de 1 año

1. Las compresiones torácicas:

  1. Acostar boca arriba, a ser posible sobre una superficie dura y plana, y arrodillarse por su lado derecho para hacer uso de la mano derecha (o sobre el lado izquierdo si somos zurdos).

  2. Situar tres dedos sobre el esternón, colocando el dedo índice a la altura de los pezones y los otros dos inmediatamente por debajo.

  3. Retirar el dedo índice y comenzar las compresiones haciendo uso de los dedos medio y anular.

  4. El pecho del bebé ha de hundirse al menos 4 centímetros y se debe permitir su retroceso completo tras cada compresión.

  5. La frecuencia de las compresiones es igual que en el adulto: 100 compresiones/minuto.

  6. La otra mano se debe apoyar sobre la frente del niño, abriendo ligeramente la vía aérea.

2. La respiración boca a boca-nariz:

  1. Extender la cabeza del bebé hacia atrás, sin forzar demasiado la extensión para evitar lesionar las cervicales.

  2. Acoplar nuestra boca alrededor de la nariz y boca del bebé, sellando ambos orificios para impedir el escape de aire.

  3. Insuflar aire con mucho cuidado, permitiendo la elevación del tórax pero con suavidad, sin pasarnos, puesto que los pulmones de los niños tan pequeños son bastante delicados y podríamos lesionarlos si insuflamos aire con gran intensidad.

  4. Al igual que en los adultos, se recomienda un ritmo compresiones/insuflaciones de 30:2.

* Aspectos esenciales de la RCP  *

  • Las compresiones torácicas requieren mucho esfuerzo y a la larga puede notar agotamiento. Es fundamental NO interrumpir nunca las compresiones, descansando sólo 5 segundos cómo máximo, o en el momento de realizar el boca-boca si lo estamos haciendo.

  • Una buena técnica es esencial. Mantener los brazos estirados y la espalda erguida disminuye la fuerza necesaria para realizar las compresiones, dado que la mayoría vendrá del peso de nuestro propio cuerpo.

  • Se recomienda que la RCP se realice entre varias personas para poder intercambiarse y continuar con las compresiones antes del agotamiento. En la medida que sea posible no empiece una RCP si no tiene un compañero que le sustituya cuando empiece a notar el cansancio.

  • Si no conoce bien la técnica de la respiración boca-boca o se encuentra sólo, puede realizar únicamente compresiones torácicas en la reanimación, siempre de buena intensidad y a una velocidad de 100 compresiones por minuto.

¡¡RECUERDE!!

 

100 compresiones/minuto es aproximadamente el ritmo que lleva la canción Stayin’ alive, de los Bee Gees.

 

[Tararearla mentalmente puede ayudarle a no perder el ritmo de las compresiones]

Vídeo realizado por la American Heart Association (AHA)

¡¡ RECUERDE !!

 

Ante una situación de emergencia, no dude.
Llame al 112 y comience a realizar las compresiones torácicas cuanto antes.

 

¡Cada segundo cuenta!

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